Presidente Chaves culpa a la Contraloría por obstaculizar el progreso económico de Limón

El Gobierno de Costa Rica, junto con el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica de Costa Rica (JAPDEVA), Ministerio de Planificación (Mideplan), Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y otras instituciones, lanzó un Plan Maestro para la construcción de una de las marinas de cruceros más grandes del mundo.

Este proyecto, valorado en $854 millones, según el presidente Rodrigo Chaves, promete revitalizar la economía local generando miles de empleos y atrayendo inversión internacional.

La propuesta, financiada con 2 mil millones de colones por parte de MIDEPLAN, contempla la creación de hoteles, restaurantes y otras infraestructuras en 27 hectáreas de terreno proporcionadas por JAPDEVA.

Se estima que la fase de construcción generará aproximadamente 7,500 empleos directos y 15,000 indirectos, mientras que las operaciones futuras crearán 508 empleos directos y 543 indirectos.

“Limón, no estoy hablando paja, Limón no estoy proponiendo… este es el pan que está en el horno y que queremos sacar” expresó el mandatario Chaves.

Desafíos legales y críticas

El proyecto, según el ejecutivo, topó con la rigidez de la Contraloría General de la República (CGR), que ha recibido denuncias anónimas cuestionando la metodología de desarrollo.

La CGR insiste en que el proyecto debe pasar por el Sistema de Contratación Pública (SICOP) y ser financiado con deuda pública, algo que el presidente Chaves criticó duramente.

"¿No es eso patear el tarro para que nunca ocurra? Es lo mismo que siempre le han hecho a Limón", declaró Chaves, quien acusó a la Contraloría de detener el progreso y de interpretar la ley a su conveniencia.

Apoyo y oposición política

La diputada María Martha Carballo, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Rosalía Brown de Nueva República y otros diputados oficialistas, apoyan el proyecto, mientras que figuras como Katherine Brown y Geison Valverde de Liberación Nacional muestran reservas.

Ante la posible paralización, Chaves ha invitado a los ciudadanos de Limón a manifestarse y exigir que el proyecto se lleve adelante.

Anna Janniel Matarrita, alcaldesa de Limón, expresó el impacto de la falta de oportunidades en el aumento del narcotráfico, destacando la urgencia del proyecto no solo como desarrollo económico sino como una necesidad social imperiosa.

“Una ley que condena al hambre y a la miseria no es ley, es condena y no aceptamos la condena al hambre de este pueblo. Hoy estoy representando a la madre limonense que no pare hijos para que se los mate el narco…”, exaltó Matarrita.

El debate continuará en la Asamblea Legislativa y en las calles de Limón, donde la esperanza de revitalización choca con la cautela institucional, delineando un capítulo más en la historia de una región que busca desesperadamente un cambio al ser la más golpeada con la ola de asesinatos aunados al narcotráfico.