Papi Pazz su historia detrás del humor y los chistes

Muchos lo conocemos como un humorista o comediante, siempre lo vemos con una sonrisa en el rostro y con un chiste en la punta de la lengua, pero no siempre ha sido así, Mauricio Artavia o conocido más popularmente con Papi Pazz nos abrió el corazón y nos contó esos momentos de felicidad, pero también los difíciles que ha pasado en su vida. 

"Hace como dos años me descubrieron un tumor en el estómago y yo sentí que me iba a morir, viví la vida muy muy, o sea, una situación muy triste de mi vida, muchos nervios mucho miedo y ese ha sido el momento que más me ha marcado en la vida, porque como dice la Biblia todo obra para bien y a partir de ese momento yo soy otra persona una persona que valoro más la vida una persona que valoro más a mi gente, a mi familia, el día a día lo trato de vivir intensamente, porque definitivamente Dios me mandó esta prueba para probarme y me mandó un tumor benigno, que ya me quitaron, no para matarme, sino para despertarme, entonces el momento que más me marcaron la vida es el momento en que me descubrieron ese tumor y que me llevé el proceso que gracias a Dios será benigno" contó el comediante. 

Además, cuenta que, aunque disfruta la navidad, diciembre es un mes con recuerdos no tan positivos, porque durante este mes, pero en diferentes años, murieron tres mujeres importantes en su vida. 

"Diciembre no tiene muy buenos recuerdos para mí, se me murió la mi mamá el 25 de diciembre, un año después se murió mi hermana el 10 de diciembre y un año después se murió mi primera esposa el 2 de diciembre, entonces Navidad más bien le tengo como miedillo, trato de estar muy tranquilo, eso sí, trato de estar alegre, contento, feliz, para no demostrar que no estoy contento a mi hija, porque ella está creciendo, apenas, entonces yo tengo que ser feliz porque a través de mi felicidad es feliz ella, mi intención es que sean muy felices en mi familia, si las cosas sucedieron así es porque Dios así lo mandó y se respeta", mencionó Artavía. 

Por otro lado, abrió su corazón contándonos que hoy lo hace llorar la injusticia social, por ejemplo, cuando ve a un niño o a un padre con hijo pidiendo dinero en la calle; sin embargo, como un hombre con el don del humor, asegura que también llora de alegría cuando escucha o cuenta buenos chistes.

¿Qué tal su infancia?, Papi Pazz era tremendo. 

"El momento que más recuerdo de mi niñez, bueno, tengo muchos recuerdos muy bonitos y tengo la gran bendición de poder acordarme todavía, porque yo mis primeros cinco años los viví en Ciudad Quesada en San Carlos, ahí nací y ahí viví unos primeros cinco años, y me acuerdo muy muy claramente de los momentos que iba a un potrero que había enfrente de la casa a comer moras y no eran moras, no sé cómo se llama y también mi llegada a los cinco años a la Alajuela que es donde vivo ahora 55 años después y aquí en Alajuela mi niñez, también estuvo muy marcada, empezando porque aquí me pusieron Piolín a los cinco años, bajando los chunches del carro, me pusieron Piolín y me acuerdo claramente cuando me lo dijeron por primera vez, mira qué carajillo más parecido a Piolín, todas esas cosas me marcaron, pero gracias a Dios una niñez muy muy bonita y disfruté mucho de la vida, era muy bien, era muy tremendo", confesó entre risas. 

Artavia recalca que ya está viviendo su regalo perfecto de navidad: "es exactamente como estoy, o sea, ya Dios me dio el regalo perfecto para esta Navidad, estar como estoy con mi familia, con salud, yo con salud, lo demás viene por añadidura mi regalo perfecto es lo que estoy viviendo".