Los cancilleres de Rusia y Ucrania se enfrentan en una cumbre de la OSCE en Malta
El mes pasado, Putin afirmó que Moscú podría atacar directamente a los países que suministraran a Ucrania armas de largo alcance para atacar territorio ruso.
El canciller de Ucrania calificó el jueves en una cumbre de la OSCE en Malta de "criminal de guerra" a su par ruso, Serguéi Lavrov, quien realizó su primera visita a un país de la Unión Europea (UE) desde la invasión rusa de Ucrania en 2022.
"Ucrania sigue luchando por su derecho a existir. Y el criminal de guerra ruso presente en esta mesa debe saberlo: Ucrania ganará este derecho y la justicia prevalecerá", declaró el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Andrii Sibiga, en la cita de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Rusia "miente" cuando habla de paz y representa "la mayor amenaza" para la seguridad en Europa, estimó.
Lavrov acusó por su parte a Estados Unidos, cuyo secretario de Estado Antony Blinken también estaba presente en Malta, de "desestabilizar al continente euroasiático" y advirtió que la nueva "guerra fría" puede volverse "caliente".
También acusó a los países occidentales, que se plantean enviar fuerzas de paz a Ucrania si se alcanza un alto el fuego, de no escuchar "las advertencias" del presidente ruso Vladimir Putin.
Putin afirmó a fines de noviembre que el conflicto en Ucrania tiene ya visos de guerra "mundial" y dijo que no descartaba golpear a las potencias occidentales que suministraron a Kiev armas empleadas para atacar Rusia.
El mes pasado, Putin afirmó que Moscú podría atacar directamente a los países que suministraran a Ucrania armas de largo alcance para atacar territorio ruso.
Lavrov acusó además a las potencias occidentales de instrumentalizar a la OSCE.
Cuando el ministro ruso hizo uso de la palabra, los cancilleres de Polonia y Letonia abandonaron la sala.
"Lavrov viene aquí para mentir sobre la invasión rusa y sobre lo que hace Rusia en Ucrania. Y no quiero escuchar esas mentiras. No voy a sentarme en la misma mesa que Lavrov", justificó el ministro polaco Radoslaw Sikorski, que pidió la suspensión de Rusia de la OSCE mientras continúe su "guerra brutal" contra Ucrania.
- "Proyecto imperial" -
Lavrov a su vez salió de la sala cuando Blinken empezaba a hablar.
"Lamento que nuestro colega Lavrov haya abandonado la sala, sin la cortesía de escucharnos como le hemos escuchado nosotros. [...] Nuestro colega ruso es muy hábil para ahogar a los auditores bajo un tsunami de desinformación", afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense.
"No dejemos que él ni nadie nos engañe: no se trata y nunca se ha tratado de la seguridad de Rusia. De lo que se trata es del proyecto imperial de Putin para borrar a Ucrania del mapa", estimó.
Este es el primer viaje de Lavrov a un país de la UE desde el inicio de la invasión de Ucrania en febrero de 2022.
La OSCE, fundada en 1975 para reducir tensiones entre el Este y el Oeste durante la Guerra Fría, cuenta con 57 miembros, entre ellos Turquía, Mongolia, Reino Unido, Canadá, Estados Unidos, Ucrania y Rusia.
En la última cumbre ministerial hace un año en Macedonia del Norte, Lavrov acusó a la OSCE de haberse convertido en un "apéndice" de la OTAN y la UE.
Ucrania había pedido que Rusia fuese excluida de la organización y había boicoteado la cumbre de Skopie debido a la presencia de Lavrov.
Un portavoz de Malta, país anfitrión, explicó que Lavrov estaba sujeto a un congelamiento de activos por parte de la UE, pero que no tenía prohibido viajar y que había sido invitado para "mantener algunos canales de comunicación abiertos".
Esta cumbre se produce en un momento delicado para Ucrania, después de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, prometiera presionar para lograr un acuerdo rápido que ponga fin a la guerra.
- Crisis institucional -
Desde la invasión rusa de Ucrania, la OSCE enfrenta un bloqueo interno debido a los vetos de Rusia en decisiones clave, que requieren consenso.
Los puestos de secretario general y otros tres altos cargos están vacantes desde septiembre, ya que no se alcanzó un acuerdo sobre sus sucesores.
La secretaria general saliente, la alemana Helga Maria Schmid, fue nombrada en diciembre de 2020 para un mandato de tres años, que ha sido prolongado hasta septiembre.
Los embajadores acordaron proponer al turco Feridun Sinirlioğlu como sucesor, según fuentes diplomáticas, pero la decisión final debe ser aprobada por los ministros reunidos en Malta.
Estos últimos deberán igualmente acordar qué país presidirá la OSCE en 2026 y 2027.
Rusia impidió a Estonia, miembro de la OTAN, asumir la presidencia de este año, pero Finlandia, que se unió a la Alianza el año pasado, lo hará en 2025.
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