Experta sobre adicciones digitales: ‘Aumentarán las consultas por enfermedades mentales’

Consultamos con Carina Castro Fumero, Neuropsicóloga Pediátrica costarricense especialista en el tema, acerca de las implicaciones que pueden tener estas adicciones y sobre las acciones que debe tomar el país.

Según la experta, lo primero que hay que hacer es tomar conciencia de que, efectivamente, es un problema de salud pública y que, inclusive, en el caso de los videojuegos, la adicción a estos es considerada una enfermedad mental. Fumero explicó que el abuso excesivo, especialmente desde edades tempranas, tiene un impacto en órganos y sistemas del cuerpo humano, pero también obstaculiza el desarrollo de funciones cognitivas, provocando, por ejemplo, retrasos en el lenguaje o dificultades para socializar.

“Algún tipo de estos contenidos que ofrecen estos dispositivos, por ejemplo, los videojuegos o las redes sociales, alteran la química cerebral. ¿Qué quiere decir eso? Que resulta en amplias y masivas cantidades de dopamina, que es un neurotransmisor que hace que yo sienta placer o gratificación de manera inmediata, entonces me lleva a buscar más de eso que me hace sentir tan bien y por eso activa circuitos de adicción en nuestro cerebro”, describió la especialista.

¿Por qué es un problema de salud pública? Carina Castro Fumero fue contundente al afirmar que estas adicciones ‘aumentarán las consultas por enfermedades mentales’. La especialista cree que es positivo que se genere legislación sobre el tema, pero además cree necesario que este vaya de la mano con educación, tanto para los estudiantes como para la población en general.

En otros países ya se están tomando acciones. En Europa están regresando al uso de los libros de texto en los centros educativos, ya que la experiencia de digitalizar este proceso no fue positiva. En Estados Unidos han planteado prohibir TikTok y limitar a 16 años la edad mínima para usar redes sociales.

“De una u otra forma es un llamado de atención que nos invita a tomar decisiones más fuertes para no ser nosotros esos números rojos que estamos viendo en otros países, en relación a enfermedades mentales, suicidio y todo lo que tiene que ver. Cuando hablo de enfermedad mental hablo, no solo de ansiedad, depresión, anorexia, bulimia, trastornos dismórficos corporales, suicidio y autolesiones, que lo estamos viendo muchísimo en la adolescencia, sobre todo; sino también no obstaculizar el neurodesarrollo, desarrollo de funciones básicas y prioritarias en los primeros años de vida como la atención, como el lenguaje, como las habilidades socioemocionales que se están viendo obstaculizadas con el exceso de exposición a pantallas”, finalizó la experta.