Ganadería en Costa Rica: Orgánica y Cero Carbono dos propuestas de valor agregado

Además, consta de 27.000 personas productoras y 1.621.727 animales al 2021, en donde la mayoría es dedicado para la producción de carne, sin embargo, 332.435 son doble propósito, es decir, para carne y leche y 262.632 para leche; y un pequeño grupo se dedica a ganado de trabajo (1.823).

El ganado es la primera fuente agrícola de emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo. El metano producido por el ganado tiene una vida más corta en la atmósfera que el dióxido de carbono, pero es 28 veces más potente en cuanto a su efecto de calentamiento.

Según el Centro de Investigación y Conciencia Ambiental de la Universidad de California en Davis, la industria ganadera mundial produce 7,1 gigatoneladas de gases equivalentes al CO2, lo que representa el 14,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo.

Costa Rica, por su parte, es el 14º productor de carne de vacuno de América Latina, según una investigación publicada en 2020 por la Agricultural & Applied Economics Association.

Sin embargo, la capacidad del país para aplicar prácticas ganaderas sostenibles y alcanzar el estatus de carbono positivo, podría servir como un ejemplo convincente para otras naciones productoras de carne de vacuno.

Por esta razón, en el país desde hace varios años existen iniciativas para lograr que el sector pueda contribuir más en la salud de la tierra y de las personas.

Una de ellas es la implementación en el país de la Acción de Mitigación Nacionalmente Apropiada (NAMA), una iniciativa global para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, en la cual, según el MAG hay 2309 fincas acumuladas a diciembre 2022.

En NAMA, esta administración Chaves Robles se propuso una meta de 1.232 fincas más entre 2023 y 2026, con lo cual se llegaría al 13,08 % de las fincas nacionales, y a 100.000 animales en fincas NAMA, lo que podría representar una reducción equivalente de 157.060 toneladas de CO2 a 2026.

"La ganadería es un 38% del país, eso históricamente a uno no se lo dicen ni en la escuela ni en el colegio, nos hablan de los parques nacionales, pero no nos hablar de las áreas de conservación que están en manos del sector agropecuario, por ejemplo del 18% de los bosques de Costa Rica están en manos de productores ganaderos, entonces eso habla de la forma de cómo hacemos ganadería en Costa Rica, es una forma diferente a la de cualquier otro país, por ejemplo, nosotros hemos intensificado sosteniblemente la producción, en este momento producimos más en menos área y con factores más productivos",  Jorge Esteban Segura Guzmán, Coordinador del Programa Nacional de Ganadería del Ministerio de Agricultura.

Segura agrega que: "El sector ganadero (costarricense) captura más de los gases de efecto invernadero que produce, eso normalmente no se dice, pero es un motivo de orgullo".

Por otro lado, Gerardo Cortés, economista agrícola de la UCR y quien ha trabajado en la estrategia de ganadería baja en carbono en conjunto con el MAG, señaló que en temas de sostenibilidad, existe la posibilidad y el interés de reducir la huella de carbono en este sector.

"El sector ganadero nacional cuenta con una política ganadera sostenible, la misma es la evolución de la Estrategia para la ganadería baja en carbono de 2015, en la misma se evidencia no solo el interés sino el compromiso país de reducir la emisión, el sector es carbono positivo ya evidenciado desde 2015 con la estrategia y ahora con la NAMA Ganadería ha ayudado a reducir aún más la emisión 190.000 ton de CO2 equivalente en el periodo 2018 a 2022 (auditado por la CGR), esto refleja el enfoque del sector en esta política de Estado, los últimos datos evidencian que se pasó de 0,9 ua/ha a 2,4 ua/ha en fincas NAMA y 1,4 UA/ha a nivel nacional, esto es producir más en menos área", explica Cortés.

Iniciativas del Sector Privado 

Con un plan piloto en la región Brunca, la Corporación Ganadera, CORFOGA, evalúa la norma técnica para el proceso de certificación de la carne bovina producida a pastoreo en fincas libres de deforestación.

"Evidentemente en personas de mayor edad y en historia, tenemos un concepto de la ganadería que deforestaba para poner ganado y poner pastura, y efectivamente eso se dio en los años 80s, en las últimas décadas lo que hemos visto es todo lo contrario, un aumento en la cobertura arbórea y un manejo más adecuado de la simbiosis o de la colaboración árbol ganado", detalló Luis Diego Obando, director ejecutivo CORFOGA.

La corporación asegura que si existen mercados que están demandando carne que se produzca en pastura, que no utilicen granos sino pasto natural y eso es el fuerte en Costa Rica, pues el 94% de las fincas del país, utilizan la pastura para alimentar a sus animales.

"Hablar de una ganadería que se basa en una alimentación de pastura y que mantiene los árboles es una fortaleza", agregó el vocero de la Corporación Ganadera.

"Junto con CORFOGA, la Cámara Productora de Leche y Cámaras Regionales hemos venido trabajando todos en conjunto en el proyecto de ganadería sostenible, y es ahí donde se inician este tipo de proyectos para poder aprovechar esos mercados diferenciados", añadió Jorge Segura del MAG

Una nuevo mercado: Ganadería Orgánica

¿Puede la ganadería orgánica ser realmente una oportunidad de negocio?, para Cortés, economista agrícola de la UCR puede ser esta una opción más atractiva para los consumidores.

"Es un tema en desarrollo para lo cual falta aún el marco normativo, el enfoque del país va sobre ganadería sostenible, baja en carbono y libre de deforestación la cual es más atractiva en el mercado nacional como en el internacional por ejemplo la unión europea", agrega el experto.

Por su parte, Michel López, especialista en ganadería orgánica de la Escuela de Zootecnia de la Universidad de Costa Rica, explica que Costa Rica no ha avanzado más en esta materia por falta de paciencia por parte de los productores.

"Definitivamente la ganadería en Costa Rica tiene posibilidades para comenzar a desarrollarse de manera orgánica, si existen las posibilidades, como en cualquier cosa, creo que el gran problema del asunto es que queremos desarrollarla de golpe y no aprendemos la lección de otros países donde ya está desarrollada, que lo han ido haciendo de una manera paulatina, paso a paso, vamos con los que están más cerca primero, luego los que ya podemos darles un poquito más, entonces por ejemplo, los países de Europa lo que empezaron a certificar primero fue el ganado más extensivo, el que menos se le invierte en insumos dentro el sistema, entonces por ejemplo, en España hay mucha ganadería de diferentes especies ya certificada orgánica, en Alemania se comercializa leche orgánica, en EEUU hay un todo un mercado, México también, nosotros nos hemos ido quedando atrás en cuanto a la ganadería orgánica, sobre todo porque queremos que se de golpe", explicó.

Agrega que: "Hay que irlo haciendo poco a poco, localizar estos sistemas que son menos tecnificados porque nuestros productores están acostumbrados a paquetes tecnológicos, entonces están acostumbrados a desparasitar cierta cantidad de días para controlar parásitos, aplicar baños cada cierto tiempo, aplicar antibióticos cuando hay infecciones y la ganadería orgánica involucra un paso más, que es comenzar a conocer tu sistema de producción para poder prevenirlo todo sin necesidad de tener que recurrir a los productos sintéticos".

En tanto, en el MAG se habla de este tema, pero aún no se ha desarrollado todo su potencial.

"El tema de la ganadería orgánica es un poco más compleja porque la reglamentación es diferente, también hay departamento de agricultura orgánica dentro del MAG, se ha venido trabajando en tener esa enorme tarea, entonces para los productores y productoras que tienen incursionar en la parte orgánica también está esa opción", concluyó Jorge Segura, funcionario del MAG.

Todos los expertos coinciden que ambos esfuerzos ponen al país como una opción de un mercado diferenciado y sediento de colaborar con el ambiente y con la salud humana.