Lluvias tardías alteran reproducción de yigüirros y otras especies
Domingo, 04 Junio 2023.
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El yigüirro, el pájaro carpintero, el pecho amarillo y el soterré necesitan que llueva para conseguir frutos e insectos para alimentar a sus pichones.
El retraso en la época lluviosa para el país, debido al Fenómeno del Niño, provoca que especies de aves como el yigüirro, el pájaro carpintero, el pecho amarillo y el soterré vean sus ciclos reproductivos alterados.
Estas aves esperan las primeras lluvias para empezar a reproducirse, debido a que el invierno incrementa la cantidad de recursos alimenticios, como frutos o insectos, necesarios para alimentar a los pichones durante el desarrollo.
La situación es más grave en las zonas con bosque seco y en el Valle Central.
Aunque hay pocas mediciones sobre la afectación de los retrasos de las lluvias en la cantidad de nuevas aves, es evidente la disminución de individuos que llegan a las poblaciones de aves.
“Cuando hay poca reproducción por retrasos de lluvias o por condiciones extremas, al año siguiente las poblaciones sí son más pequeñas. Sí se ve un impacto en el tamaño de la población” , explica Luis Sandoval, Doctor de Ornitología y Bioacústica de la Escuela de Biología de la Universidad de Costa Rica.
Las especies que viven más tiempo, entre 5 y 10 años, pueden padecer menos por este efecto.
Lamentablemente, la mano del hombre no puede intervenir para aumentar la reproducción de aves.
“Las lluvias son una señal que las aves perciben, por disminución de temperaturas y aumento en la humedad, que desencadena una serie de reacciones hormonales, que aumentan el tamaño de los órganos reproductivos. Son señales ambientales y aunque las personas provean más agua, es poco lo que se puede hacer”, agregó el experto.
Pero, las personas sí pueden ayudar en la conservación de las aves recién nacidas, de manera indirecta.
La forma es plantando más árboles frutales, con jardines, arbustos, flores y plantas para atraer insectos, que permitan a las especies de aves alimentarse.
La sequía tiene efectos a corto y mediano plazo en las aves, pues las obliga a buscar sobrevivir y olvidar la reproducción. El estrés por la falta de agua puede provocarles pérdida de peso, enfermedades y parásitos.
En cuanto a la migración, la carencia de lluvias puede provocar que aves que viven en partes altas bajen a buscar agua o viceversa, que suban en busca de menores temperaturas.
Aunque el fenómeno no es muy estudiado, los científicos también saben que hay poblaciones de aves que se mueven entre humedales.
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