Irán lanza un ataque sin precedentes contra Israel
En Teherán, muchos salieron a las calles para celebrar el ataque contra Israel.
Irán lanzó el sábado un ataque con drones y misiles contra Israel, marcando una escalada de imprevisibles consecuencias en una región ya sacudida por más de seis meses de guerra entre el Estado hebreo y el movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza.
Varias detonaciones, seguidas de sirenas de alarma, se escucharon en la madrugada del domingo en Jerusalén, después de que Irán lanzara un ataque con más de 200 drones y misiles contra Israel.
El ejército indicó que también se activaron sirenas de alarma en la región del Néguev, en el sur de Israel.
Un medio oficial iraní indicó que el ataque alcanzó una base aérea en esa región.
Se trata del primer ataque directo de la República Islámica de Irán contra el territorio de Israel, su archienemigo.
Paralelamente, el Hezbolá libanés y los rebeldes hutíes de Yemen, ambos aliados de Irán, llevaron a cabo sus propios ataques contra Israel. El primero disparó cohetes contra el Golán, ocupado por Israel, y los segundos lanzaron drones hacia territorio israelí.
Los Guardianes de la Revolución, ejército ideológico de la República Islámica, indicaron que la operación es en represalia por el bombardeo de su consulado en Damasco el 1 de abril, en el que murieron dos de sus generales y que atribuyó a Israel.
En Israel, el primer Benjamin Netanyahu reunió a su gabinete de guerra, mientras que el Mando del Frente Interior indicó que sus fuerzas estaban desplegadas y preparadas en todo el país.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, interrumpió un viaje de fin de semana a Delaware para volver a la Casa Blanca, donde
prometió un apoyo "férreo" a Israel.
Un funcionario de Defensa de ese país aseguró además que las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio estaban derribando drones lanzados por Irán contra Israel.
Añadió que las fuerzas estadounidenses están posicionadas para proporcionar apoyo defensivo adicional.
El ataque iraní marca una escalada de consecuencias imprevisibles en una región ya sacudida por más de seis meses de guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenó "fuertemente" el ataque y llamó a todas las partes a evitar una devastadora conflagración regional
