Minería ilegal en Crucitas: De la extracción artesanal a la profesionalización del crimen
Actividades mineras se extienden a más de 3,000 hectáreas, mucho más allá de las 910 hectáreas originales del proyecto Crucitas
En Crucitas, la minería ilegal ha pasado de ser una actividad artesanal a una operación semiindustrial, controlada por grupos mafiosos.
Según el Ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, la situación en Crucitas ha variado en términos del nivel de organización, pasando de actividades individuales a operaciones organizadas y semiindustriales.
Anteriormente, la extracción de oro era realizada por mineros individuales con métodos rudimentarios. Hoy, la minería ilegal en la zona utiliza técnicas avanzadas, incluyendo la construcción de túneles de hasta 40 metros y el uso de mercurio y cianuro para procesar el oro.
"Ahora es una actividad organizada desde el punto de vista mafioso, con personas con conocimiento experto en materia minera", explicó Zamora.
Impacto ambiental y de salud
La extracción de oro en volúmenes mayores ha resultado en una contaminación significativa.
"El impacto ambiental es notorio, especialmente en la salud de las personas, debido a la alta penetración de cianuro y mercurio en la tierra, afectando las fuentes de agua", afirmó el Ministro.
Además, se detectó que las actividades mineras ahora se extienden a más de 3,000 hectáreas, mucho más allá de las 910 hectáreas originales del proyecto Crucitas.
"La extracción no solo se da en las hectáreas del proyecto original, sino que hemos identificado un escenario de más de 3,000 hectáreas afectadas", añadió Zamora.
Riesgos de seguridad pública
La presencia de grupos mafiosos en Crucitas aumenta los riesgos de seguridad pública, incluyendo amenazas directas a los oficiales de policía.
"Hemos recibido amenazas a través de redes sociales y hemos implementado patrullajes reforzados y el uso de equipamiento especializado para salvaguardar la vida y protección de nuestros efectivos", comentó el Ministro Zamora.
Además, han identificado una red de informantes conocida como "campanas", que advierte a los mineros ilegales sobre la presencia policial, complicando las operaciones de las fuerzas de seguridad.
"Hemos detectado más de 538 campanas, lo que nos ha obligado a cambiar nuestras tácticas de patrullaje", indicó Zamora.
El Ministerio de Seguridad Pública intensificó sus esfuerzos para controlar la situación en Crucitas mediante patrullajes reforzados y operaciones coordinadas.
"Nos estamos limitando al cumplimiento de la orden del juez de brindar patrullaje y custodia policial a la zona", señaló Zamora.
A pesar de los desafíos, el Ministerio continúa trabajando para desarticular las redes criminales y proteger la soberanía del territorio.
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