▶︎ Vídeo Mariposas, joyas aladas que permiten medir el cambio climático en Ecuador
Las mariposas son para muchos un símbolo de transformación.
Las mariposas son "bioindicadoras", es decir muy sensibles, incluso a pequeños cambios en el ecosistema. Por eso son claves para medir los efectos del cambio climático en la Amazonía de Ecuador.
Pero para los biólogos, son pequeñas joyas aladas repletas de información para medir los efectos del cambio climático en la Amazonía de Ecuador.
En Ecuador, un país pequeño pero megadiverso, hay cerca de 4.000 especies de mariposas.
Por su ciclo de vida son muy sensibles incluso a pequeños cambios en el ecosistema.
En zonas tropicales no se han adaptado a cambios extremos de clima, porque son procesos que toman miles de años.
Para monitorear a las mariposas, los guardaparques colocan redes y en su interior, un vaso con cebo de pescado o plátano fermentado.
La mayoría de los insectos atrapados son marcados y liberados. El resto se investigan ante la posibilidad de que sean nuevas especies.
Todo se hace con una precisión casi quirúrgica.
Quien dirige el proyecto es la bióloga María Fernanda Checa, que hace una década investiga las mariposas en el vecino Parque Nacional Yasuní. Su trabajo se extendió en 2023 a la reserva de Cuyabeno.
Según un documento publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en 2023, un 35% de las especies de insectos en el mundo corren el riesgo de extinguirse.
Algo que impacta en todo el ecosistema, por las funciones que cumplen en la naturaleza, como la polinización.