Los riesgos ocultos del vapeo: Una alerta para la salud pública
Caja reportó recientemente la intoxicación de dos niños de 2 y 3 años con dispositivos para vapear.
Si usted todavía cree que el uso de vaporizadores o cigarrillos electrónicos no tiene consecuencias en la salud, preste atención sobre los mitos y realidades que envuelven a estos dispositivos cada vez más populares entre jóvenes y adolescentes.
Aerosol no vapor
Según el Dr. Jeancarlo Córdova, destacado por su labor en la Red Nacional Antitabaco Renata y su rol académico en la Universidad de Costa Rica hay diferentes elementos por aclarar: “Los primeros mitos es que se les conoce como vaporizadores, es verdad, pero en realidad no tienen vapor. Lo que tienen son aerosoles”. Esta distinción es fundamental para comprender la naturaleza de lo que realmente se inhala al usar estos dispositivos, desplazando la percepción errónea de que se trata de un vapor inofensivo similar al generado por el agua hirviendo.
Nicotina: El Eje del Problema
El experto en salud pública enfatiza el contenido de nicotina en la mayoría de los vaporizadores, un compuesto conocido por sus propiedades altamente adictivas. “La mayoría de ellos contienen nicotina... además de algunas otras sustancias”, advierte el Dr. Córdova, señalando el riesgo de adicción y los efectos perjudiciales asociados al consumo regular de nicotina, especialmente en cerebros en desarrollo.
Atractivo Peligroso: La Variedad de Sabores
Una de las estrategias más eficaces de la industria del vapeo para atraer a un público joven radica en la oferta de una amplia gama de sabores. El Dr. Córdova alerta sobre este fenómeno: “Entonces ahí si hablamos más de 18.000 diferentes sabores... va a generar que este dispositivo se vuelva un poco más atractivo”. Esta táctica no solo incrementa el atractivo de los vaporizadores entre los adolescentes sino que también minimiza la percepción del riesgo asociado a su uso.
Doble Consumo y Riesgos para la Salud
Una preocupación adicional es el fenómeno del uso dual, donde los individuos no sustituyen completamente el cigarrillo convencional por el vaporizador, sino que utilizan ambos. “muchas de estas personas hace un uso doble... y la combinación de ambos que básicamente lo que hace es doblar o triplicar el riesgo a diferentes enfermedades”, explica Córdova. Este comportamiento incrementa significativamente el riesgo de desarrollar problemas de salud relacionados con el tabaquismo y el vapeo.
Aunque todavía no se puede determinar cuáles son los efectos del uso de estos dispositivos en la salud de las personas a largo plazo, ya existe una enfermedad asociada llamada EVALI y como indican sus siglas en inglés, esta se caracteriza por lesiones pulmonares asociadas al uso del cigarrillo electrónico o vapeo, que pueden empezar a producirse días o semanas después de comenzar a vapear y que son potencialmente mortales.
¿Qué le pareció esta nota?